Qué bolas...
Este espacio —tan modosito él, tan abandonadito últimamente— está a punto de cumplir un año en el aire... ¡Un año! El primer post fue un veintipico de mayo...
Sería descarado celebrarlo; es incluso medio desvergonzado decirlo en voz alta, dada la sequía de contenidos que ha venido padeciendo desde... ¡Noviembre 22 de 2006, acabo de chequearlo! El aniversario de Kennedy, pobrecillo...
Tanto ha pasado: me dejaron sin internet en el trabajo por un tiempo, me fui de vacaciones... Olvidé que tengo este lugar para desbarrancarme, para contar lo que no puedo contarle a muchos, para preguntarme cosas que siempre quedan en el aire... En fin, para compartir con tantos excelentes confidentes que no por ser anónimos son menos interesantes o interesados en el tema.
¡Y tanto que me divierto publicando! Mi otro blog, pena debería darme decirlo, sí que ha tenido una publicación de vez en cuando, como para no ser declarado en abandono. Como para que no emigren todos los lectores a sitios más mantenidos, como es el caso de Detexto decirte...
Habrá que cambiar eso, digo yo. ¡Regresen, se los ruego! ¡Vengan, pacientes amigos lectores! Prometo ser un buen marico: contar todas las cosas que me pasan por ese lado (ay, ya empecé con el doble sentido), generar discusiones interesantes, decir cosas que abran nuevas perspectivas en este nuestro ameno otro-mundo... Postearé nuevamente con bríos, con morbo, con periodicidad...
Para entrar en el año dos como Dos manda, je je je....
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