martes, 11 de marzo de 2008

Ya no es informal

Estamos echados viendo tele. MiMa surfea por los canales —acabamos de poner cable y nos familiarizamos con la programación— y yo en unos minutos me voy al gimnasio, a retrasar en lo posible por otra hora y media el atrofiamiento indeclinable que la edad trae consigo.

Suena mi celular: no es mi partner de ejercicios. La pantalla dice, en verde:

FRANELA llamando...

¿¡¿Quéee?!? ¡Así es! Tengo su celular...

* * *

Como recordarán, el amigo del puesto de ropa y la boa morena estaba "cesante". Los buhoneros fueron retirados de toda la zona, y miMa y yo nos preguntábamos si sus apariciones cesarían o él recordaría tener mi número (y mi disposición) para cualquier, eh... "emergencia".

Hace cuestión de una semana, entonces, nos topamos de frente con él, cerca de casa. Sentado cerca de donde despachaba antes, repartía tarjetas de una tienda...

— ¡Epa!, ¿Qué más, pana? Ahora estoy en ese centro comercial...— señaló hacia unas minitiendas a pocos metros. — Estamos vendiendo lo mismo pero en un local, yo ya tenía mi punto hecho aquí...

¡Y vaya si lo tenía! Yo, por ejemplo, pasaba siempre por la zona buscándolo, aunque no precisamente para comprarle ropa. Interrumpió mis cavilaciones, directo:

—¿Y qué van a hacer... ahorita?— MiMa y yo realizábamos algunas diligencias, que le relaté brevemente. MiMa me miraba contrariado.

—Bueno... toma la tarjeta, cualquier cosa estoy por aquí...
—¿Pero este eres tú, el nombre de la tarjeta? ¿Y tu número es ese? —Yo no iba a dejar perderlo de nuevo tan fácil.
—No, bueno... anota ahí— y procedió a dictarme, como pensé que nunca haría, su número personal. Despedidas y seguimos. MiMa necesitaba aclarar:
—¿Pero no te preguntó quá haríamos en este momento? ¿Por qué no...?
Yo, circunspecto, le muestro el número:
—Hoy no, pero ya está localizable. A la orden, pues...

* * *

De vuelta a la inminente partida al gimnasio, le muestro la pantalla del celular a miMa, y contesto. Expectativa en el ambiente.

—Épale. Qué hay.
—¿Qué pasó, pana? Mira, voy saliendo del trabajo, ¿Paso por allá?
—Coño...— Me hago el duro —Yo ahorita voy saliendo pal gimnasio... ¿Y mañana?
—No, vale... Ahorita, anda... ¿Si va? Y me lo mamas bien...
—Verga... es que me están esperando. Por acá está el pana también... (me refiero a miMa, a ver si lo corta que estemos los dos, a veces pasa)
—Dale, vale... Estoy allá en cinco minutos. Le doy a los dos. Anda, que tengo ganas de acabarte en la cara...

Me mata el lenguaje poético. Lo pienso un poco —dos décimas de segundo— y le digo: dale, pues.

—Voy bajando... (miMa cree que para irme al gimnasio) ... a abrirle a este chamo.
—¡¿Quée!? ¿Viene ahorita? ¿Y no te vas? ¿Y no le dijiste que mañana?
—Pues... es que me convenció. Ya subo... subimos.

* * *

Llegamos, y él ya se sabe el camino de ladrillos de oro: entrar en el cuarto, saludar a miMa —¿qué pasó, cómo está ese culo?— y comenzar a desvestirse son una sola cosa.

Lo que sigue puede resumirse en una divertida batalla de tres, con profusión de atenciones orales para el invitado, que hay que ser amable con la visita, y sus usuales solicitudes: ¿tienes condón? ¿no quieres que te lo meta? Anda vale, siempre puro mamar, puro mamar, denme culito...

Con un nivel ya de relación que roza ya la confianza, le sugiero —mi pene casualmente recostado sobre su muslo, en una de esas vueltas de nuestros cuerpos inventando posiciones— que para evitar el "siempre lo mismo", se deje coger él. La negativa es clara aunque ya no tan vehemente: no se siente amenazado. Una palmada a mi culo y acomodarse sobre el pecho de miMa para sobrevolar su cara con la verga sirven para despejar la idea. Le habla ahora a él:

—¿Y tú, no quieres que te lo meta? El pana (se refiere a mi) ya probó, pero tú no me has dado...

Intercambio de miradas que son negociación, y estiro la mano hacia la mesita de noche, de donde saco un preservativo y lubricante. Franela, explayado en el centro de la cama, adelanta la porno de Rocco Sifredi que le puse para ambientar, mientras lo forro con el látex y lo sacudo un poco para ponerlo a punto. Minutos después, miMa se estrena en lo de empalarse sobre la morena y dura verga del día, su dueño concentrado en el proceso y con el control del TV aferrado en una mano.

Me echo a un lado para ver la cogida, luego de besarnos teatralmente miMa y yo sobre Franela, mientras me masturbo al ritmo de los gritos de placer actuado del video. Todo se acelera y los gemidos comienzan; el movimiento de pistón en el centro de la cama, la verga subiendo y bajando gruesa y caliente dentro del culo de mi pareja captura la atención de los tres y nos olvidamos de la película. Cuando acabo sobre mi pecho, Franela ya acusa los efectos de la estimulación, y se aferra a los muslos que lo cercan para dar las últimas arremetidas, su cara mezcla de esfuerzo y placer. MiMa, aún sentado sobre el invitado, se pajea para unirse al coro de orgasmos, y Franela ya recuperándose lo advierte: "Mosca me vas a llenar la cara de leche..."

* * *

Total que Franela tiene mi número, como antes, pero ahora yo tengo el suyo. Entregado voluntariamente. Ya no es informal: ni su trabajo —de la calle pasó a una tienda— ni nuestra "relación" —le gusta la vaina y quiere estar "conseguible". Y por este puñado de cruces que procuraré "conseguirlo" con frecuencia...

¿Qué es eso que dicen de la perseverancia?

18 comentarios:

  1. Hehehe, muy bueno el relato con Franela. Eso de la informalidad (ya no tan formal) me agrada. See you.

    Tokio

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  2. Wao.

    Calenturienta la publicación. Debo reconocerlo, solo que yo a ese tipo de placeres prefiero no merdirmele, sin decir que no me hayan gustado jejeje.

    Abrazo

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  3. yeah .. TU RELATO ES BUENO DE IMAGINARMELO .. ME POPNE CALIENTE --- ME GUSTAN TUS RELATOS DE FRANELA JAJAJAA DALE CHAMOO.......

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  4. Franela, definitivamente es mi personaje favorito...lo amo!!!!

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  5. Epale, aqui estoy con mi nuevo spazio ;-)

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  6. Pana, crei que mas nunca ibas a escribir..! y menos de FRANELA... de verdad que es una historia super excitante, pone a volar la imaginacion de cualquiera... A ese carajo a la final le gustala vaina.. si no, se hiciera el guvon y ni pendiente... yo creo que ya no es la fuerza del dinero lo que lo mueve..
    Sinceramente, cada vez que leo tus relatos me alboroto todo... a veces me imagino esa vergota de franela y otras veces me los imagino a ustedes disfrutando del falico obsequio...
    Espero te postees muchos relatos mas del tema.. ah! por cierto, si subes al avila los domingos por altamira, seguramente ya me has visto por alli....
    Saludos..!
    Diego Lanetti
    www.manjam.com/erivaldy

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  7. El regreso del año...Franela.
    Je je je.
    Saludos

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  8. Lord!!!! Todavía estoy respirando profundo, no puedo escribir, se me corta la circulación en las manos....------ Uff...! Genial historia! Y que bueno que regresate!

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  9. ¡Maravilloso relato!
    No pude abandonar la lectura, sobre todo porque sus partes poéticas me provocaron muchas sonrisas. Tu prosa es genial y amena. Me alegra haberme cruzado con tus palabras.
    Hasta la próxima.

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  10. Me alegro de que les guste la historia; yo la estoy disfrutando un montón... casi tanto como él, Franela. ¿Será que la próxima vez lo convenzo de que me deje echarle una fotico? Debo intentarlo...

    Bienvenidos además quienes comienzan acá a leerme. Ya me estoy inmiscuyendo en sus espacios a curiosear...

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  11. ¡Al fin retornas querido amigo! Qué rico volver a leerte y, sobre todo, a leer sobre Franela... Estoy de vacaciones, entre en un ciber para revisar como va el fulano cupo de cadivi y algo me dijo que pasara por tu página... Chico, prométenos que no tardarás tanto en escribir de nuevo, no seas malito!! :o)

    ¡Un abrazototote!

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  12. OE... PUES LA PERSEVERANCIA ES BUENA, PERO NADIE SABE PARA QUIEN TRABAJO, YO TENGO UNA HISTORIA DE PERSEVERANCIA, PERO NO DIO RESULTADOS PARA MI SINO PARA OTRO PANA... PERO QUE SE HACE... ABRAZOS Y DIOS LE PAGUE...

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  13. Verga loco que expresivo y servicial jejeje, saludos que estés bien

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  14. ElOtro, ¿Dónde estás metido? Manifiéstate espíritu...

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  15. cuando volveras a escribir? extraño los relatos de franela

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  16. el que me exita eres tu

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  17. jajajajajajajaja chamo que post tan gráfico... te lo juro que me excité!!! Eso de la perseverancia es relativo, aunque creo más en las situaciones que llegan solas sin forzarlas!!! Un trio de hombres... que fino... yo nunca hice un trio de mujeres... a petición de mi ex pareja la Francis, pues la vaina no se dió. Pero si tengo una loca fantasia de estar con dos carajos y que ambos interactuen entre ellos!!! Pero esta como dificil por que asi sea bisexuales, siempre el machismo va como su pene, POR DELANTE!
    Besos!!!

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