El Metro avanza a un ritmo acorde con el sopor del viciado aire "acondicionado", respirado por el gentío de las cuatro de la tarde. Alterno la vista entre la novela que leo y las caras de quienes salen o entran al vagón. Tres minutos aquí, veinte segundos allá. Sólo en caso de que aparezca algún colirio que haga el trayecto a La California más llevable.
¡Ping! Primer round.
¡Ping! Fin del primero. Estoy fresco, no me vio luz. Puntos para mi.
¡Ping! Segundo.
Unos vellos decolorados suben por sus brazos, elevados hasta el tubo donde se sostiene. Un atisbo de su axila...mmm. Corte de pelo al rape, malandro. Casi puedo tocarlo; casi puedo oler su piel, fresca combinación de perfume y olor a hombre. "Flaco llanero" —ya le puse nombre— usa su nueva posición en el vagón para explorar, vía reflejo en la ventana, su entorno: recorre las caras, se mira un poco arreglándose el pelo, sigue divagando: su mirada se cruza un segundo con la mía.La pelea se pone interesante. El retador presenta pelea. No quito la mirada: que se entere.
La ropa deja ver sin dificultad la silueta de su cuerpo: aunque delgado, se nota fuerte y fibroso. Apoya todo su peso alternativamente en una pierna u otra, lo que dibuja más sus formas, especialmente en la cadera. El cierre de su pantalón también crea pliegues que dan espacio para imaginar y...
¡Ping! Fin del segundo. ¡Ya lo tienes, no lo sueltes! Saboreo el contacto, las fintas. Huelo el sudor del combate.
La gente va y viene con cada estación. Pocos conversan, la mayoría adopta la pose metro-zombie: mirada fija y desenfocada. Creo que nadie nota que sólo yo tengo la vista perfectamente enfocada y en uso...
¡Ping! Va a comenzar el tercer round. Confiado, sigo mirando, poseyendo: ya casi dueño de toda la esencia de Flaco llanero. Me doy el lujo de ignorar señales de defensa: no está mirando al frente, me mira directo a la cara. Mis ojos recorren sin cuidado su espalda, la curva donde termina, su culo. Creyéndome dueño del ataque, me agarra sin problemas:
—¿Qué vaina es? ¿Tú me estás buceando, o qué te pasa, pana?
¡Derechazo fulminante! el golpe salió de la nada a mi quijada; veo luces bailando a mi alrededor. Aturdido, sacudo la cabeza para presentar la defensa. El público atento a mi reacción, hay silencio alrededor...
Está confundido, al menos por un par de segundos. Aprovecho para recomponerme. Vuelvo a los movimientos. Asomo una leve cara de confianza. De pana que no ve desde hace tiempo, de reencuentro.
—Ah, bueno, sí... pero ya no chambeo allá: sacaron a un poco 'e gente... Ya va, yo como que sí me acuerdo, ¿tú no eras el chamo que me dijo lo de...
La pelea no acaba aún. Seguimos dándonos vueltas. Un golpe aquí, uno allá...
—Disculpa el peo, pana, pero tú sabes... uno es un varón... yo pensé que estabas, tú sabes, en una de buceo, de pargo y tal... Tú no ibas a estar en eso, ¿no?
¡La pelea es mía! Mi ágil movimiento de piernas lo desconcentra. Los golpes ganan una pelea, pero evitarlos también sirve. No me ve. Juego, bailo. Gano confianza. Y así, de repente, bajo la defensa...
—No, no, yo no buceo machos... ¡Bueno! Sólo si está bueno, como tú...
¡Ka-pow! Me cuentan que fue nocáut. Yo ni me enteré, porque estaba de paseo entre planetas, luego de que un camión sin frenos o algo de su tamaño chocó a 300 Km/h contra mi cara, que llegó al piso unos segundos primero que mi cuerpo, como a dos metros más allá del ring.
Wow! Eres un buen escritor, sabes? Voy a comprar todos tus libros. Y la giria venezolana me encanta....
ResponderBorrarUff...demasiado bueno...
ResponderBorrarJAJAJAJAJAJAJA Demasiado bueno!!!!
ResponderBorrar...Genial, como siempre.
ResponderBorrar¡¿¡¿Les gustoooó?!?! Really? Gracias, amigos míos... Algunas veces algo hace clic en plena rutina (de buceo) y hay que hacer experimentos de forma para contarlo...
ResponderBorrarY... giria, San? Perdona, no te entiendo...
Por supuesto que está bueno!!! Cómo no????
ResponderBorrarjajajajaja
ResponderBorrarespectacular!!!!!!!
que guamazo te debio haber dado eh?
jijiji
ElOtro: ¡¿Dónde estássssss?! Chico, no abandones a tu público...
ResponderBorrarDe pana, escribe más seguido... =(
ResponderBorrarALOOOOOO??????????
ResponderBorrarMira 'mijito' da una prueba de vida, que ya tememos que alguna fuerza irregular te hayan "retenido".
ResponderBorrarSi no apareces pronto, vamos a tener que pedirle a Piedad Córdoba y su zorongo que medien para tu liberación...
Por qué te tardas tanto en publicar algo? eso es una tortura. Tus post son demasiado buenos, entro todos los días al blog para ver si hay algo nuevo por fa publica más a menudo.
ResponderBorrarun pregunta, en serio te golpeó? o es solo ficción? porque el cuento está genial, pero si fue verdad, tiene pinta de que el golpe fue fuerte.
ResponderBorrarUn abrazo
Willy
Perdón
ResponderBorrarno había leído la etiqueta de la nota f(r)icción
Entendí
:)